Una vez tuve un sueño

Photo: KATHA MAU

Y después otro. Y otro. Y otro más.

Todos los meses tienen un 14

La última vez que nos vimos apuntaste en el ordenador una frase que solo compartiste conmigo: “castigo divino”.

No supe que decirte a eso. Tenías miedo. Tenías tanto miedo que no querías apagar el televisor. Visitábamos tu lecho por tandas. Tu padre, nuestra madre, tus hijos, como una buena familia progresista haciendo frente a tu muerte.

Tu mayor miedo era morir ahogado.

Somos caducos, como las hojas de cualquier árbol, de cualquier libro.

Muy de coña

No solo tengo un problema de identidad, también tengo un problema de tiempo. No sé usar la forma correcta. Dentro de nada sería tu cumpleaños.