Photo: SIMON BÜRGEL
Hoy hace exáctamente cinco semanas que dejé de fumar. Todavía me cuesta dormir, pero por lo demás, me encuentro muchísimo mejor. Y encima tengo más pasta. Todo son ventajas, vaya. Ya solo me falta encontrar un trabajo en condiciones para rematar la jugada y sentirme (todavía) mejor.
Si tuviera un buen sueldo, el mundo por fin recobraría la lógica que perdió hace unos años, porque seguir, sigo sin tener un Euro ¡jolín!
A veces pienso que la humanidad se ha ido al carajo, pero me considero una mujer rebelde y optimista – lo cortés, no quita lo valiente – además, me he esforzado como nunca y en algún momento tendrán que empezar a salir bien – o muy bien – las cosas, pues tengo un par de buenas oportunidades a la vista y según mi Vermittler – estuve con él esta mañana – pronto podría empezar a trabajar en el BAMF. Dice que tengo bastantes posibilidades…
Incluso con un poco más de suerte, pude que hasta me dejen examinarme ante la Cámara de Comercio este año y obtener el ansiado título de Fiction Producer para cine y televisión. Para un personaje tan decidido como yo, coseguir algo así sería la leche, ¿si? Aunque tampoco me voy a pelear más con nadie, nunca.
Y si todo me va muy, pero que muy bien, entonces puede que hasta acabe trabajando en la Sección Cultural de la Embajada. Aunque mejor no precipitarse y seguir pendiente del tablón de anuncios, por si aca.